Una niña de tan solo 14 años se convirtió en la víctima de un acto de violencia sin sentido mientras se encontraba dentro de una minivan, sin imaginar que su día tomaría un giro oscuro e inesperado.
El reloj marcaba las 12:04 a.m. cuando el estruendo de los disparos resonó en el bloque 8100 de South Ashland Avenue, desatando el caos y la confusión en la tranquila noche. La joven se vio repentinamente envuelta en una pesadilla cuando una bala perdida impactó su hombro izquierdo, causando heridas.
Rápidamente, las autoridades acudieron al lugar de los hechos y la trasladaron al Hospital de Niños Comer, donde recibió la atención médica necesaria para estabilizar su condición.
Sin embargo, la incertidumbre y el miedo persisten, ya que hasta el momento no se ha logrado identificar al responsable de este acto cobarde. Los detectives del Área Dos se encuentran inmersos en una intensa investigación para esclarecer los hechos.