La polémica sobre los derechos de los padres en la educación de sus hijos ha vuelto a encenderse en California, específicamente en el ámbito de la identidad de género. La nueva ley estatal, conocida como 'Ley de Seguridad', ha generado un gran debate, con padres preocupados por la falta de transparencia en las decisiones de sus hijos dentro del ámbito escolar.
El centro de la controversia radica en la obligación de las escuelas de notificar a los padres sobre cualquier cambio en la identidad de género de sus hijos, incluyendo el uso de nombres, pronombres y baños. La 'Ley de Seguridad', impulsada por el asambleísta Chris Ward de San Diego, prohíbe a los distritos escolares exigir a su personal revelar esta información a los padres.
Si un niño ha decidido en la escuela que debe cambiar su nombre o pronombres, o usar un baño o vestuario diferente, eso es una señal de un posible problema de salud mental, afirmó Scott Davison, cuyo hijo asiste a la escuela secundaria Sage Creek en Carlsbad
Sin embargo, la perspectiva de los estudiantes transgénero es diametralmente opuesta. "Realmente me beneficié de tener maestros que estaban dispuestos a darme ese espacio para explorar cosas como mi nombre y mis pronombres", dijo Evan Johnson, un adolescente transgénero graduado de la escuela secundaria Poway.
En el último año, más de una docena de distritos escolares han introducido políticas sobre estudiantes en transición de género. En mayo, Lakeside Union aprobó una ley que requiere informar a los padres sobre la transición de género de sus hijos. Además, hay una demanda federal pendiente sobre una política similar en el distrito escolar de Escondido.