El incidente ocurrió el viernes por la tarde en la cuadra 11000 de la calle St. Patrick, en el este de Detroit. El jefe de policía de Detroit, James White, informó a los medios que el niño sufrió una herida de bala en la cara y se espera que se recupere.
Según White, la madre del niño regresó a casa del trabajo alrededor de las 4 de la tarde y dejó su arma en un tocador. El niño la encontró y la disparó accidentalmente, causándose una herida. La policía recibió una llamada alrededor de las 4:20 p.m. y llegó al lugar poco después. En la casa había ocho personas: cinco niños y tres adultos.
"Estamos aquí demasiadas veces hablando de esto", dijo White. "Si vas a tener un arma, que mucha gente tiene, también tienes que tener lo que se llama responsabilidad". White afirmó que había una caja de seguridad en la casa, pero el arma no se había guardado en ella. "Se me ha descrito como una herida superficial, pero no quiero comprometerme con eso, porque el niño está en estado crítico", dijo White. "Podría ser crítico debido a su edad, pero esa es una clasificación de lesión muy grave. Tendremos que esperar y ver y mantener al niño en nuestras oraciones".
La investigación continúa y se determinarán los cargos correspondientes. Mientras tanto, se espera que el niño se recupere de la herida y que este incidente sirva como un recordatorio de la necesidad de una mayor responsabilidad en el manejo de las armas de fuego.