El material muestra el arresto de una vendedora ambulante, Ana Luisa Casimir, frente a su pequeña hija, quien llora desesperadamente mientras los agentes la someten en el suelo.
El video, que ha sido ampliamente compartido en plataformas como Twitter y Facebook, muestra a dos policías intentando controlar a Casimir mientras ella yace en el suelo, con su hija gritando "¡Mamá!", en un acto desgarrador. La policía de San Francisco, por su parte, sostiene que el video no refleja la totalidad de los hechos, argumentando que Casimir agredió previamente a un empleado de la ciudad.
Casimir, quien enfrenta cargos por agresión a un oficial y resistencia al arresto, relata su versión de los hechos. En una entrevista, la vendedora explica que se aferró a su carrito de hot dogs cuando los inspectores intentaron confiscarlo. "Y yo le decía que: 'por favor, por favor no me lo quite'. En eso él agarra el carrito y ¡Zas!, que lo tira al piso", relató.
El incidente ha desatado un debate sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades y la vulnerabilidad de los vendedores ambulantes. La situación también ha puesto de manifiesto la importancia de la transparencia en el actuar policial y la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.