Agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Tucson, en una operación conjunta con autoridades mexicanas y estadounidenses, lograron capturar al individuo en Milwaukee, Wisconsin.
El arresto, un testimonio de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen, destaca los desafíos que presenta la vigilancia migratoria. A pesar de haber ingresado a Estados Unidos con una visa legal, el fugitivo excedió su periodo de estancia, convirtiendo su estatus migratorio en irregular.
La persona, acusada en México por el delito grave de abuso contra un menor de edad, enfrenta ahora la deportación. La gravedad de este tipo de delitos, considerados de alta prioridad para ambos países, pone de manifiesto el compromiso de las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades.
La detención no solo representa un avance en la lucha contra la impunidad, sino que también subraya la importancia de la colaboración internacional para llevar a los responsables ante la justicia. Las autoridades mexicanas han reiterado su compromiso de repatriar a los delincuentes para que enfrenten las acusaciones en su contra, contribuyendo así a la seguridad en ambas naciones.