Mientras la ciudad se expande, los límites entre la naturaleza y la vida urbana se desvanecen, creando un escenario único donde la convivencia entre humanos y animales salvajes se vuelve más compleja. Recientemente, un incidente que involucró a un coyote y un niño ha puesto en alerta a la comunidad.
El pasado martes, un niño de 10 años sufrió una mordedura de coyote mientras paseaba en bicicleta cerca de un sendero en Irvine. Afortunadamente, la mordedura fue calificada como leve, pero el incidente ha generado preocupación entre los residentes. El Departamento de Policía de Irvine, en colaboración con el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, ha iniciado una investigación para localizar al coyote y prevenir futuros incidentes.
Las autoridades han reiterado que los coyotes son habitantes naturales de Irvine y se encuentran en toda la ciudad. Se recuerda a la comunidad que la convivencia con estos animales requiere precaución y responsabilidad, y se han emitido una serie de recomendaciones:
- Supervisión: Es crucial mantener una supervisión constante de las mascotas cuando se encuentran en el exterior, evitando dejarlas desatendidas.
- Animales de Interior: En áreas donde se sabe que hay presencia de coyotes, se recomienda considerar la posibilidad de convertir a los perros o gatos en mascotas de interior.
- Correas: Se debe evitar el uso de correas retráctiles para pasear a los perros. La ley exige que los perros estén sujetos con una correa de no más de seis pies de longitud.
- Alimentos: Se debe eliminar cualquier fruta que se encuentre caída de los árboles y mantener la comida de las mascotas dentro de la residencia.
Estos incidentes sirven como un recordatorio de que la coexistencia con la vida silvestre requiere de un enfoque proactivo y consciente. La seguridad de la comunidad, especialmente la de los niños, es una prioridad, y la colaboración entre los residentes y las autoridades es crucial para garantizar un entorno seguro y armonioso para todos.