Las grabaciones, publicadas por el condado de Butler, ofrecen un escalofriante vistazo a los eventos de ese día. Se escuchan gritos de desesperación, pidiendo ayuda mientras el caos se apoderaba del evento. "Acaban de intentar matar al presidente Trump", grita una persona que llama al 911. "Tenemos una emergencia. Estamos en el mitin de Trump", suplica otra.
El tiroteo, que se produjo durante el discurso de Trump, cobró la vida de Corey Comperatore de 50 años y dejó gravemente heridos a otros dos asistentes: Jim Copenhaver y David Dutch. El ataque tuvo lugar a las 6:12 p.m., solo ocho minutos después de que Trump comenzara a hablar. La primera llamada al 911 llegó solo un minuto después de que se escucharan los disparos.
"Estamos en el mitin de Trump: disparos", grita una mujer en medio del ruido de la multitud. "¡Será mejor que vengan rápido!", insiste. La falta de coordinación entre el Servicio Secreto y las fuerzas del orden locales, según un informe preliminar de un grupo de trabajo bipartidista de la Cámara de Representantes, fue un factor clave en el fallido intento de asesinato. El informe señala que "hubo una planificación y coordinación inadecuadas por parte del Servicio Secreto con las fuerzas del orden estatales y locales antes y durante la manifestación".
El grupo de trabajo, después de revisar miles de páginas de documentos y realizar 23 entrevistas con funcionarios locales, llegó a la conclusión de que el intento de asesinato contra Trump era "prevenible". A principios de este mes, Trump regresó a Butler para otro mitin, esta vez con medidas de seguridad reforzadas alrededor del recinto ferial, donde agradeció a los socorristas y a la comunidad por su apoyo después del incidente.