The Washington Post anunció que no respaldaría a ningún candidato presidencial, marcando un cambio significativo en su historial y generando un debate en la industria.
La decisión del periódico, según su editor Will Lewis, es un regreso a una tradición que se abandonó en 1976, cuando la publicación respaldó por primera vez a Jimmy Carter. La publicación afirma que confía en la capacidad de sus lectores para tomar sus propias decisiones y que la decisión refleja los valores que siempre han guiado a The Washington Post.
Sin embargo, la decisión no estuvo exenta de controversia. Algunos dentro de la redacción, que opera de forma independiente del departamento de noticias, se opusieron fuertemente a la decisión. Además, Martin Baron, ex editor ejecutivo del periódico, la calificó como "cobardía" en una publicación en la red social X, asegurando que esta decisión empodera a Donald Trump a intimidar aún más a Jeff Bezos, propietario del periódico, y a otros.
La postura de The Washington Post no es un caso aislado. El Los Angeles Times también anunció una decisión similar, lo que provocó la renuncia del editor de la página editorial y de otros dos miembros de la junta editorial.
En un momento en que la lectura de periódicos está disminuyendo y las plataformas digitales se están convirtiendo en la principal fuente de información, la decisión de The Washington Post y otras publicaciones de evitar tomar partido en las elecciones presidenciales podría interpretarse como una estrategia para evitar perder lectores y mantener la suscripción. Sin embargo, la decisión también ha generado un debate sobre el papel de la prensa en un momento en que la desinformación y la polarización política son una preocupación constante.