Eran las 3:05 de la mañana del domingo y la tranquilidad de la gasolinera en la cuadra 2700 de South Wentworth Avenue se convirtió en una escena de caos. La violencia no distingue entre horas ni lugares, y esta vez, dos personas se vieron atrapadas en el fuego cruzado.
La policía de Chicago respondió a la llamada de emergencia y se encontró con un panorama desolador: un hombre de 26 años y una mujer de 38 heridos de bala dentro de un vehículo estacionado en la gasolinera. Ambos recibieron disparos en la mano, afortunadamente, ninguno de los impactos fue mortal.
El hombre fue trasladado al Hospital Roseland, mientras que la mujer recibió atención médica en el Centro Médico de la Universidad de Chicago. Ambos se encuentran fuera de peligro, sin embargo, el incidente deja un sabor amargo de inseguridad en la ciudad.
Las autoridades iniciaron una investigación para dar con el responsable del tiroteo. No se han reportado arrestos, pero la policía confía en que las cámaras de seguridad de la gasolinera podrán proporcionar pistas cruciales para identificar al autor del ataque.
Este nuevo incidente de violencia armada en la ciudad deja una vez más en evidencia la necesidad de medidas más contundentes para combatir el crimen. La seguridad de los ciudadanos es una prioridad, y es fundamental que las autoridades trabajen para garantizar un entorno más seguro para todos.