La tecnología, que nos facilita la vida, también se ha convertido en una herramienta para la manipulación. Recientemente, Open AI, la empresa creadora de ChatGPT, desactivó una serie de cuentas del gobierno de Irán que habrían utilizado la plataforma para propagar contenido falso.
Esta acción no es aislada. Desde hace años, se han detectado intentos de influencia extranjera en las elecciones estadounidenses. El Comité de Inteligencia del Senado publicó en 2019 un informe que investigaba la intervención rusa en las elecciones de 2016, y el fiscal especial Robert Mueller también reveló que la "manipulación de las redes sociales" era parte de una operación rusa para "socavar la democracia estadounidense".
¿Pero por qué el interés en el voto latino? La periodista Cristina Tardaguila, investigadora del Instituto de Democracia Digital de las Américas, explica que la influencia en este grupo podría generar desconfianza y protestas, a pesar de que el impacto de la IA en las elecciones de 2024 no es "significativo".
Es importante recordar que la información que consumimos en línea no siempre es veraz. La directora de la Agencia de Seguridad Cibernética de EEUU, Jen Easterly, asegura que los gobiernos extranjeros no podrán alterar el resultado de las elecciones de este año. Sin embargo, la desinformación sigue siendo una amenaza. "Si la información es tan exagerada, increíble, lógicamente sí", afirma José Troche, residente del DMV, al hablar sobre su proceso de verificación de las publicaciones en redes sociales.
La batalla contra la desinformación es un reto constante. El uso de la IA para manipular la opinión pública es una realidad que debemos tener en cuenta.