El ritmo frenético de la Gran Manzana se vio interrumpido esta mañana. Un incidente en el corazón del sistema de transporte que impulsa la ciudad, dejó a miles de neoyorquinos lidiando con demoras y alteraciones en sus trayectos diarios.
La interrupción afectó, principalmente, a las líneas M y J del metro, generando un caos controlado, pero notable, en las horas pico. A las 9:15 AM, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) confirmó la suspensión del servicio entre Brooklyn y Manhattan en estas líneas, como parte del protocolo de emergencia.
El origen de la situación se remonta a un trágico accidente en la estación Delancey Street. De acuerdo con la información proporcionada por la policía de Nueva York, un individuo fue atropellado por un tren. "La persona ya se encontraba en las vías al momento del impacto," declararon las autoridades, sin especificar las circunstancias que llevaron a esta situación.
Lamentablemente, la víctima falleció en el lugar del incidente. Mientras las autoridades investigan las causas del accidente, la MTA implementó rutas alternativas y servicios limitados en las líneas M (operando entre Forest Hills y Broadway-Lafayette, y entre Middle Village y Myrtle Avenue) y J y Z (sin servicio entre Marcy Avenue y Broad Street). Además, se registraron retrasos considerables en al menos seis líneas adicionales.
El incidente destaca la fragilidad de un sistema de transporte público que mueve millones de personas cada día y la importancia de la seguridad en las vías del metro. La investigación continúa para determinar las causas exactas del accidente y se espera que la MTA emita actualizaciones conforme se obtenga más información.