El arresto se produjo la noche del lunes y está relacionado con Marius Borg Hoiby, de 27 años, hijo de la princesa heredera Mette-Marit. Este joven ha sido señalado como sospechoso de violación, específicamente en un contexto donde la víctima se encontraba incapacitada para resistir el acto. La policía ha aclarado que el caso involucra un acto sexual sin coito, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
Según el comunicado oficial, Borg Hoiby ya había tenido problemas legales previos. En agosto, fue detenido tras una disputa en el apartamento de una mujer, donde se reportaron daños corporales. La situación se complicó aún más cuando se encontró un cuchillo clavado en la pared de la habitación, lo que llevó a la policía a investigar más a fondo. Además, en septiembre, fue arrestado nuevamente por ignorar una orden de alejamiento.
La policía ha indicado que las sospechas en torno a este caso también incluyen abuso doméstico, lo que ha llevado a un análisis más profundo de la relación entre Borg Hoiby y la supuesta víctima. En el momento de su arresto más reciente, se encontraba en un vehículo junto a ella, lo que ha suscitado aún más interrogantes sobre la naturaleza de su relación.
Es importante destacar que Marius Borg Hoiby fue criado junto a sus hermanastros, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus, bajo la tutela de Mette-Marit y el príncipe heredero. Sin embargo, a diferencia de ellos, Borg Hoiby no ha desempeñado funciones públicas oficiales, lo que lo ha mantenido en un perfil más bajo dentro de la esfera pública.
Este incidente ha reavivado el interés por los escándalos que han rodeado a la realeza noruega, y muchos se preguntan cómo afectará esto la imagen de la familia real en el futuro.