Según la decisión, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) puede seguir utilizando un aeropuerto de Seattle para vuelos chárter de deportación. Esto se debe a que un panel del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito dictaminó que los regentes del condado de King se excedieron en sus facultades cuando intentaron impedir que el ICE utilizara el aeropuerto propiedad del condado para realizar deportaciones.
La orden ejecutiva emitida por el condado de King en 2019 buscaba "garantizar que todos los futuros contratos de arrendamiento, permisos de operación y otras autorizaciones para la actividad comercial en el Aeropuerto Internacional del condado de King contengan una prohibición de proporcionar servicios a empresas dedicadas al negocio de deportar detenidos por inmigración (excepto aeronaves del gobierno federal)". Sin embargo, el tribunal consideró que esta orden discriminaba al gobierno federal y violaba los términos de un contrato de la época de la Segunda Guerra Mundial que garantiza el derecho del gobierno federal a usar el aeropuerto.
El gobierno de Trump demandó al condado de King en 2020, argumentando que la orden de Constantine discriminaba al gobierno federal al señalarlo a él y a sus contratistas por un trato desfavorable. Ahora, con este fallo, un portavoz del condado de King dijo que el condado no buscaría más apelaciones y que, aunque no están de acuerdo con la decisión del tribunal, acatarán el fallo.
Este fallo puede tener un impacto significativo en la forma en que se llevan a cabo las deportaciones en el país, especialmente en el estado de Washington. El aeropuerto Boeing Field, que es propiedad del condado de King, puede ser utilizado nuevamente para vuelos de deportación, lo que puede afectar a cientos de personas que están detenidas en el centro de detención del noroeste de ICE en Tacoma.
Es importante destacar que este fallo se produce en un momento en que el gobierno de Estados Unidos está considerando implementar políticas de inmigración más estrictas. El presidente electo, Donald Trump, ha prometido deportaciones masivas y el cierre de la frontera, lo que puede tener un impacto significativo en la vida de muchas personas.