Según fuentes médicas palestinas, los ataques aéreos israelíes han causado la muerte de al menos 20 personas en todo el enclave, incluyendo seis niños y un médico. Cinco de los muertos hacían cola frente a una panadería en el centro de Gaza. Además, nueve palestinos murieron por disparos de tanques en Ráfah, cerca de la frontera con Egipto.
El ejército israelí no ha hecho comentarios inmediatos sobre las informaciones médicas, pero ha emitido nuevas órdenes de evacuación en la zona, alegando que se han producido lanzamientos de cohetes desde la zona. Los residentes han abandonado sus hogares y se han dirigido hacia el oeste, a la cercana zona humanitaria de al-Mawasi.
El director del hospital Kamal Adwan de Beit Lahiya, Hussam Abu Safiya, ha denunciado que las fuerzas israelíes han disparado contra el hospital por quinto día consecutivo, lo que ha causado la lesión de tres miembros del personal médico, uno de ellos de gravedad. "La situación es extremadamente urgente", ha afirmado Abu Safiya.
Los residentes de tres ciudades -Jabalia, Beit Lahiya y Beit Hanún- han reportado que las fuerzas israelíes han volado decenas de casas, lo que ha generado un clima de desesperación y miedo entre la población civil. Los ciudadanos palestinos afirman que el ejército israelí está intentando expulsar a la población del extremo norte de Gaza con evacuaciones forzosas y bombardeos para crear una zona de seguridad.
Israel lanzó su campaña en el enclave densamente poblado después de que combatientes dirigidos por Hamás atacaran comunidades israelíes al otro lado de la frontera el 7 de octubre de 2023, matando a 1,200 personas y tomando más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes. Desde entonces, la campaña militar israelí ha matado a más de 44,400 palestinos, herido a muchos otros y reducido a escombros gran parte del enclave.