Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), las estafas pueden tomar muchas formas, desde imitaciones de autoridades gubernamentales hasta falsas ofertas de apoyo y robo de información personal. "Las comunicaciones oficiales se realizan únicamente a través de canales gubernamentales, como correos electrónicos con el dominio '.gov', y nunca a través de redes sociales como Facebook, X o LinkedIn", subraya USCIS.
Entre las tácticas más comunes de los estafadores se encuentran:
- Hacerse pasar por funcionarios de USCIS o de otras agencias gubernamentales.
- Contactar a las víctimas a través de mensajes de texto, correos electrónicos falsos o llamadas telefónicas.
- Prometer acelerar procesos migratorios a cambio de dinero o solicitar información personal sensible.
En respuesta a esta situación, se recomienda a los migrantes mantenerse alerta y nunca compartir información personal con remitentes dudosos. "Los migrantes y refugiados de diversas nacionalidades, como cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, son particularmente vulnerables a este tipo de fraudes", señala USCIS. Es importante denunciar cualquier actividad sospechosa a través del sitio web oficial de USCIS o a las autoridades locales para protegerse de estos riesgos.