En el centro de la discusión se encuentran las políticas arancelarias propuestas por el expresidente Donald Trump. Estas medidas, que incluían un arancel general del 10% o 20% sobre todos los bienes importados a Estados Unidos, así como un arancel del 60% sobre bienes chinos y del 25% sobre bienes de Canadá y México, generaron un debate considerable sobre su impacto en la economía global.
Según declaraciones del entonces secretario de Comercio designado, Howard Lutnick, "Trump tiene una agenda muy clara para los aranceles, y creo que la reciprocidad será un tema clave." El expresidente Trump, por su parte, llegó a referirse a los aranceles como "la palabra más hermosa del diccionario," argumentando que si se usan adecuadamente, pueden enriquecer a su país.
Pero, ¿qué significa esto para el consumidor mexicano promedio? Expertos como Clark Packard, investigador del Cato Institute, advierten sobre un impacto significativo en los precios. Packard señala que, según estudios, un arancel del 10% al 20% sobre todas las importaciones, junto con un arancel especial sobre las importaciones chinas, "seguramente aumentaría los precios al consumidor." Como ejemplo, menciona un estudio que estima un aumento de aproximadamente $350 USD en el precio de una laptop y $200 USD en el de un smartphone.
El Dr. Madhav Durbha, vicepresidente del grupo de bienes de consumo masivo y fabricación de RELEX, profundiza en el impacto en productos específicos. Señala la vulnerabilidad de productos como aguacates y mangos, importados mayoritariamente de México. Además, alerta sobre el posible encarecimiento de medicamentos debido a la dependencia de ingredientes farmacéuticos importados de China. Incluso la industria textil y de calzado, que ha buscado diversificar su producción, podría experimentar incrementos de costos.
La situación se complica aún más considerando las posibles represalias comerciales. Packard explica que la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos podría llevar a que otros países impongan aranceles a las exportaciones estadounidenses, afectando a los fabricantes y exportadores nacionales. "Entre el 40% y el 50% de todas las importaciones son insumos intermedios que las empresas estadounidenses utilizan para hacer que sus productos sean más competitivos a nivel mundial," afirma Packard, explicando que el aumento de precios de estos insumos impacta la competitividad global.
El análisis de las consecuencias de estas políticas comerciales destaca la complejidad de la economía global y su impacto directo en el consumidor, especialmente en un país como México con una fuerte integración comercial con Estados Unidos.