El misterio del avión de Malaysia Airlines, desaparecido el 8 de marzo de 2014 con 239 almas a bordo, vuelve a ser noticia. No se trata de una nueva teoría conspirativa, ni de un descubrimiento sensacionalista. Es una decisión oficial: Malasia reanudará la búsqueda.
El ministro de Transporte, Anthony Loke, anunció en una conferencia de prensa que el gobierno está en negociaciones con Ocean Infinity, una empresa británica de exploración submarina, para retomar la búsqueda en una nueva zona de 15 mil kilómetros cuadrados al oeste de Australia. “La localización de la nueva área de búsqueda se basa en la última información y datos analizados por expertos e investigadores,” declaró Loke, calificando el plan de Ocean Infinity como "creíble".
Este tercer intento operará bajo la fórmula de "sin localización, no hay pago". Un riesgo considerable para Ocean Infinity, pero una medida que minimiza el gasto para Malasia, después de dos costosas y fallidas búsquedas.
Recordemos la cronología: La primera búsqueda, liderada por Malasia, China y Australia, abarcó una vasta área del Océano Índico, sin éxito. La segunda, a cargo de la misma Ocean Infinity entre enero y junio de 2018, tampoco logró encontrar rastro del Boeing 777, a pesar de emplear el buque Seabed Constructor con tecnología de punta, explorando una zona de 112 mil kilómetros cuadrados.
El caso del MH370 ha generado innumerables teorías, desde fallas mecánicas hasta hipótesis de secuestro y suicidio. A pesar de las dos búsquedas previas y el hallazgo de 27 piezas del avión en diversas playas del Océano Índico (sólo tres confirmadas como pertenecientes al MH370), la verdad sigue sumergida en las profundidades, un enigma que involucra a ciudadanos de al menos 18 nacionalidades, incluyendo:
- 153 chinos
- 50 malasios (incluyendo 12 tripulantes)
- Varias nacionalidades, incluyendo indonesios, australianos, indios, franceses, estadounidenses, etc.