La atención se centra ahora en la Oficina de Administración de Personal (OPM, por sus siglas en inglés), que ha emitido un memorando con implicaciones de gran alcance. Este documento, revelado el martes, ordena la licencia remunerada de todo el personal federal dedicado a programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). El plazo establecido es contundente: antes de las 5 PM del miércoles, todos estos empleados deberán estar en licencia.
Según fuentes oficiales, “la medida se enmarca dentro de una orden ejecutiva firmada por el presidente Trump el lunes, donde se acusa al gobierno anterior de imponer programas de ‘discriminación’ a través de iniciativas DEI”. Esta orden, de alcance considerable, busca desmantelar, según el comunicado oficial, los programas DEI en el gobierno federal.
El memorando va más allá de las licencias. Las agencias deben, antes del miércoles, eliminar del internet cualquier página web relacionada con DEI y cancelar cualquier capacitación o contrato vinculado a estos programas. Además, se exige un reporte a la OPM, dentro de 10 días, sobre cualquier posible programa DEI que intente disimular su propósito bajo otro nombre; la omisión tendrá "consecuencias adversas".
Las implicaciones son amplias. Se espera que para el jueves, las agencias federales entreguen un listado de oficinas y empleados de programas DEI hasta la fecha de las elecciones. Para el viernes, deberán presentar un plan para la “acción de reducción” de personal. Este proceso, según los expertos, podría significar la terminación de la relación laboral para un número significativo de empleados federales.
El impacto de esta decisión sobre la estructura y funcionamiento del gobierno federal, y su repercusión en la sociedad, serán temas de análisis durante las próximas semanas. La medida ha generado debates en diferentes sectores y promete ser uno de los temas dominantes en el escenario político.