Un evento extraordinario había removido la tranquilidad de la región, dejando tras de sí una estela de incertidumbre. La calma aparente se quiebra al recordar que el incendio Hughes, desatado el miércoles cerca de Lake Hughes Road y Castaic Lake, ha dejado una huella imborrable. "El fuego se propagó con una velocidad asombrosa", comentaron fuentes oficiales a medios locales. A las 11:00 a.m. del miércoles, un pequeño incidente se convirtió en una amenaza de proporciones significativas gracias a las ráfagas de viento que azotaron la zona.
Más de 31,000 personas recibieron órdenes de evacuación obligatoria, impactando significativamente a residentes de Castaic y zonas aledañas del condado de Ventura, cerca del lago Piru. A esto se suman aproximadamente 23,000 personas más bajo alerta de evacuación, un número que refleja la magnitud del problema.
Hasta las 11:36 p.m. del miércoles, el incendio había consumido 10,176 acres. A pesar del arduo trabajo de miles de bomberos que combatieron incansablemente las llamas, el nivel de contención se mantenía en un 14%. El trabajo continúa durante la noche, sofocando focos de ignición.
La situación ha generado un efecto dominó:
- Cierre temporal de la Autopista 5 entre la autopista 126 y Grapevine Road (posteriormente reabierta).
- Cierre de escuelas en el Distrito Escolar Unificado de Castaic, así como en otros distritos cercanos.
- Establecimiento de un centro de evacuación en el College of the Canyons en Santa Clarita.
La atmósfera continúa cargada, esperando el informe matutino que indique la evolución del incendio y el impacto total de este evento.