Pero para aquellos que prefieren un clima más benigno, las próximas noticias serán cruciales. La meteoróloga Stephanie van Oppen, del Fox Forecast Center, ha sido la encargada de descifrar el enigmático pronóstico. "Probablemente, tendremos temperaturas bajo cero al menos hasta el viernes, posiblemente el sábado", explicó, pincelando un panorama que deja entrever un fin de semana gélido para la Gran Manzana. Este aire ártico, según van Oppen, se sentirá con mayor intensidad en las próximas 24 a 36 horas.
Las cifras no mienten: la sensación térmica podría descender peligrosamente antes del fin de semana. Se espera una máxima de apenas 20 grados para hoy, con una situación similar para mañana. "El jueves y el viernes deberíamos volver a alcanzar los 20 y 30 grados antes de que la temperatura supere los 0 grados", precisó van Oppen, ofreciendo un pequeño rayo de esperanza.
El alivio llegará, aunque no de forma inmediata. Se anticipa un aumento gradual de la temperatura a partir del lunes, con una máxima cercana a los 37 grados. Una cifra que, según la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), se aproxima a la temperatura promedio diaria de enero de 2024. "Seguirá haciendo mucho frío, pero definitivamente volveremos a tener un clima más estacional", asegura la meteoróloga, matizando las expectativas.
Sin embargo, la advertencia es clara: no se espera un cambio drástico. “No esperamos un calentamiento dramático en los próximos días de ninguna manera”, enfatizó van Oppen. Este frente frío, proveniente del Ártico, ha generado alertas en gran parte de Estados Unidos. Más de 30 estados se encuentran bajo alerta por frío, incluyendo advertencias de frío extremo con sensaciones térmicas de hasta -50 grados. Avisos de clima frío y alertas de frío extremo se mantienen vigentes, según el Centro de Pronóstico de Fox.
Mientras tanto, los neoyorquinos se preparan para enfrentar el frío, abrigándose con capas y disfrutando del singular encanto de un invierno neoyorquino intenso. El paisaje invernal, con sus calles nevadas y ambiente acogedor, se convierte en un escenario propio de una postal navideña.