En el centro de la atención se encuentra DACA, la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, que actualmente protege a más de 500,000 Dreamers. La reciente decisión de una Corte de Apelaciones del Quinto Circuito ha añadido una capa de complejidad a la situación, dejando el futuro de DACA con "tres posibles rutas en los tribunales," según expertos legales como Nina Perales, vicepresidenta de Litigios de MALDEF.
Una de estas rutas es la posibilidad de que la Corte Suprema de Estados Unidos tome el caso. Otra, que la Corte de Apelaciones reconsidere su propia decisión del 18 de enero, que, si bien mantiene DACA a nivel nacional, lo declara ilegal en Texas, afectando a más de 90,000 inmigrantes. Finalmente, la tercera vía depende de una decisión del juez de Distrito en Texas, Andrew Hanen, basándose en nuevas peticiones del Departamento de Justicia, ahora bajo la administración Trump, y de los propios Dreamers.
El regreso de Donald Trump a la presidencia ha generado un clima de temor entre los beneficiarios de DACA. Las políticas antiinmigrantes de su administración anterior, y la designación de Tom Homan como zar de la frontera, evocan recuerdos de planes de deportaciones masivas. Si bien DACA protege de la deportación y permite trabajar, la incertidumbre es palpable.
El regreso de políticas restrictivas ha generado preocupación incluso en aspectos como los viajes internacionales. Según Hillary Li, abogada del Justice Action Center (JAC), la posibilidad de obtener permisos de viaje para Dreamers, la llamada "libertad condicional anticipada", es ahora incierta bajo la administración Trump. "Recomendamos que los beneficiarios de DACA consulten con un abogado antes de solicitar o viajar con libertad condicional anticipada en este momento," advierte Li.
Deya Aldana, directora de Campaña de United We Dream, resalta la importancia de la preparación ante esta nueva situación: "Las comunidades inmigrantes necesitan estar preparadas, necesitan conocer sus derechos." La experiencia de intentos previos de terminar con DACA bajo Trump sirve como advertencia, subrayando la necesidad de mantenerse informados y organizados ante posibles cambios legislativos o acciones ejecutivas.
La situación legal de DACA se encuentra en un punto crucial. El futuro de cientos de miles de Dreamers pende de un hilo mientras se esperan las siguientes decisiones judiciales y las acciones del gobierno.