China y Taiwán: 70 países respaldan la soberanía china
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El foco de atención se centra en Taiwán y su compleja relación con China. Recientemente, una significativa cantidad de países ha expresado su apoyo a la postura china sobre la isla. Según un informe del The Economist, aproximadamente 70 naciones han respaldado la soberanía de China sobre Taiwán, incluyendo el derecho a emplear "todos los esfuerzos necesarios" para la unificación. Este número, que ha aumentado considerablemente en los últimos 18 meses, coincide con los hallazgos de un estudio del Lowy Institute, que estima que 119 países, cerca del 62% de los miembros de la ONU, reconocen la reclamación de soberanía china sobre Taiwán.
Esta situación no es casual. China ha llevado a cabo una intensa campaña diplomática, particularmente en el sur global, ofreciendo inversiones significativas en infraestructura a través de la iniciativa "La Franja y la Ruta". Esto ha generado alianzas estratégicas, como se evidencia en los acuerdos bilaterales con países como Sri Lanka y Nepal, donde el lenguaje en las declaraciones conjuntas se ha modificado para reflejar un apoyo más explícito a los "todos los esfuerzos" de China para la unificación.
El ejemplo de África es aún más contundente. 53 gobiernos africanos firmaron una declaración en una cumbre en Beijing, apoyando firmemente todos los esfuerzos de unificación de China. Incluso países como Malasia, con disputas territoriales con China, han suavizado su postura, reconociendo implícitamente la soberanía china sobre Taiwán.
Este creciente apoyo internacional a la postura china plantea un desafío significativo para Estados Unidos y sus aliados, que han buscado contrarrestar la influencia china. La respuesta de Occidente, hasta ahora, no ha logrado contrarrestar eficazmente la estrategia de China. El retorno de Donald Trump a la escena política introduce un nuevo elemento de incertidumbre.
Expertos como Ja Ian Chong de la Universidad Nacional de Singapur, y Meia Nouwens del IISS, analizan la situación, resaltando la importancia de la estrategia de China de proyectar legitimidad internacional y minimizar el riesgo de sanciones internacionales, similar a lo ocurrido con Rusia tras su invasión a Ucrania. Las acciones de China también se enmarcan en su enfoque de los "tres frentes de guerra", preparándose para un posible conflicto con Taiwán en todos los ámbitos.
La situación presenta un panorama complejo y cambiante, con implicaciones de gran alcance para la seguridad y la estabilidad regional e internacional. El futuro de Taiwán se encuentra en el centro de una dinámica geopolítica que redefine las relaciones internacionales del siglo XXI.