Trump y Putin: ¿Una cumbre secreta antes de fin de mes?
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El foco de atención está puesto en Donald Trump y sus recientes declaraciones. Durante una rueda de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, el expresidente estadounidense respondió con un simple, pero significativo, "probablemente" ante la pregunta sobre una posible reunión con Vladimir Putin antes de que termine el mes. Esta breve respuesta ha desatado una ola de especulaciones y análisis, considerando la delicada situación en Ucrania.
Apenas unos días antes, en West Palm Beach, Trump había afirmado que su gobierno –en pasado, recalcando su papel como negociador– estaba trabajando arduamente para lograr la paz entre Rusia y Ucrania, e incluso mencionó la participación de Volodímir Zelenski en las negociaciones. Esta declaración, por sí sola, genera un ambiente de expectativa ya que se contrapone con la visión de otros actores internacionales.
El contexto es clave. Delegaciones de Rusia y Estados Unidos se preparan para conversaciones cruciales sobre el fin del conflicto en Arabia Saudí. Este escenario, neutral y con una importante historia de mediación internacional, ofrece el telón de fondo ideal para una potencial cumbre entre Trump y Putin. La posibilidad de una reunión entre ambos líderes, según el propio Trump, podría suceder "muy pronto", aunque sin fecha concreta aún.
La inusual llamada telefónica entre Trump y Putin el 12 de febrero, el primer contacto público entre ambos desde febrero de 2022, es otro elemento a considerar. Tras esa conversación, Trump anunció haber alcanzado un acuerdo con Putin para iniciar negociaciones inmediatas para el fin de la guerra, adelantando incluso la posibilidad de una reunión en Arabia Saudí. Los detalles sobre este acuerdo inicial permanecen aún algo nebulosos, aumentando el misterio que rodea estas negociaciones.
A pesar de la incertidumbre sobre los métodos específicos, la posibilidad de un encuentro entre Trump y Putin antes de fin de mes plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la guerra en Ucrania y el papel que podría jugar un mediador tan controvertido como el expresidente de los Estados Unidos.