Menos migrantes en la frontera: Caída drástica en refugios de Texas
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La cotidianidad actual de las organizaciones que brindan apoyo a migrantes refleja un cambio significativo, un giro inesperado en la narrativa que todos conocemos. En McAllen, Texas, el panorama es diferente al de años anteriores. El centro de descanso administrado por Catholic Charities of the Rio Grande Valley, que en enero recibió 3.188 personas, espera recibir menos de 350 en febrero; una cifra que palidece ante el promedio mensual de casi mil solicitantes de asilo que atendía en el pico de la crisis migratoria. Este cambio no es un evento aislado.
A cientos de kilómetros de distancia, en El Paso, la situación se repite. Annunciation House, una red de refugios, alberga actualmente alrededor de 40 personas. Su director, Rubén García, ha declarado que: "Incluso antes de las elecciones, los números ya habían bajado significativamente". La disminución de llegadas obligó al cierre de la mayoría de sus instalaciones, dejando solo cuatro operativas, con el posible cierre de más para finales de mes.
La causa de este descenso drástico se relaciona con varias circunstancias. La implementación de políticas migratorias restrictivas durante la administración de Trump, y la orden ejecutiva del expresidente Biden, que limitaba las solicitudes de asilo para quienes ingresaban al país fuera de los puertos de entrada, jugaron un papel crucial. Pero también se suma el aumento de las acciones del gobierno mexicano para controlar el flujo migratorio.
Otros refugios como Casa del Sagrado Corazón, en El Paso (que cerró en septiembre pasado), y el Centro de Recursos para Migrantes en San Antonio (que dejó de aceptar nuevos migrantes la semana pasada), reflejan la misma tendencia. Incluso Caridades Católicas del Valle del Río Grande, se enfrenta a recortes de personal y a la pérdida de fondos federales a través del Programa de Refugio y Servicios, a pesar de la promesa de la hermana Norma Pimentel de mantener el centro en operación mientras haya necesidad.
Este cambio significativo en el flujo de migrantes hacia los refugios de Texas plantea interrogantes sobre el futuro de estas organizaciones y sobre la evolución de la situación migratoria en la región. El número de personas que buscan asilo en la frontera ha disminuido considerablemente, modificando profundamente el panorama en los centros de apoyo.