Trump y Putin en Alaska: tensiones y omisiones que alarman a Ucrania

En medio de este ambiente, Donald Trump ofreció declaraciones que dejaron más preguntas que respuestas. "Voy a ver lo que tiene en mente", dijo el presidente estadounidense refiriéndose a Vladimir Putin, con quien se reunirá en Anchorage. Lo curioso es que Trump mencionó en dos ocasiones que viajaría "a Rusia", olvidando —o ignorando— que Alaska lleva 158 años bajo bandera estadounidense.
Los puntos clave que han encendido las alarmas:
Lo que más desconcierta a los analistas es la falta de preparación. Cumbres de este nivel suelen negociarse durante meses, pero aquí todo apunta a un encuentro improvisado. Ni siquiera se ha confirmado el lugar exacto donde se sentarán ambos líderes. Putin llega con ventaja: conoce el terreno, domina los detalles y, según algunos republicanos, podría halagar a Trump para ganar tiempo mientras consolida sus posiciones en el este ucraniano.
Zelenski lo dijo sin tapujos: teme que su homólogo estadounidense sea "engañado". La historia le da la razón. En 2022, Trump sugirió que Ucrania tenía culpa de la invasión y se negó a condenar a Rusia en la ONU. Hoy, mientras repite que "hace tratos", muchos recuerdan que su mayor motivación podría ser un Nobel de la Paz, no la estabilidad global.
El reloj sigue corriendo. Para cuando se conozcan los resultados de Alaska, Ucrania podría estar ante un nuevo escenario: uno donde las promesas se midan no en palabras, sino en misiles que ya no llegarán desde Washington.