Amy Gleason: La figura clave detrás del misterioso DOGE de Donald Trump
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El misterio se centraba en la identidad del administrador de esta controvertida agencia. Tras semanas de especulaciones y negativas por parte de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien reiteradamente se limitó a asegurar que Elon Musk estaba a cargo, finalmente se reveló el nombre: Amy Gleason.
Una fuente anónima de la Casa Blanca confirmó la noticia tras una conferencia de prensa donde Leavitt eludió las preguntas sobre la identidad del administrador. Esta revelación llega en medio de un torbellino de interrogantes sobre el verdadero alcance del poder de Musk dentro del DOGE.
La creación del DOGE, que reorganizó el antiguo Servicio Digital de Estados Unidos (USDS), estableció un administrador que reporta directamente al jefe de gabinete de la Casa Blanca y encabeza una unidad interna llamada "Organización Temporal del Servicio DOGE de Estados Unidos". La orden ejecutiva también instruye a los jefes de agencias federales a coordinar con el administrador del DOGE, incluyendo el establecimiento de "Equipos DOGE" internos.
El tiempo en que Gleason asumió el cargo aún es incierto. Se sabe que Mina Hsiang dejó el puesto (anteriormente conocido como el USDS) cuando Donald Trump asumió la presidencia, según reportó Semafor el 18 de febrero. Un artículo de WIRED del mismo día describió a Gleason como una ex funcionaria del USDS que trabajó durante el primer mandato de Trump. Su perfil de LinkedIn, que parece coincidir con la persona en cuestión, indica que trabajó como "Experta en Servicios Digitales" en el USDS desde octubre de 2018 hasta diciembre de 2021, y que se reincorporó a la unidad en enero como "Asesora Senior".
La controversia se intensifica con las múltiples demandas que cuestionan las acciones del DOGE, incluyendo despidos masivos, cancelación de contratos gubernamentales e intentos de clausura de agencias federales. En una de estas demandas, un asistente de la administración Trump, Joshua Fisher, Director de la Oficina de Administración, declaró bajo juramento que Musk es un asesor senior de Trump, "sin autoridad real o formal para tomar decisiones gubernamentales por sí mismo", aclarando que Musk "no es un empleado" de las entidades DOGE establecidas por Trump.
La situación se complica aún más con las declaraciones en un juicio federal, donde un abogado de la administración Trump aparentemente no pudo responder a las preguntas de un juez sobre la relación de Musk con el DOGE. La falta de claridad sobre las responsabilidades y el poder real dentro de esta estructura gubernamental deja un panorama complejo y en constante evolución.