Boicot a 'Target': Crisis por políticas DEI y caída en ventas

En este contexto, Target, gigante del retail, se encuentra en el ojo del huracán. A partir de este miércoles, y durante 40 días, una campaña de boicot liderada por el Reverendo Jamal Bryant, un influyente pastor de Atlanta, afecta directamente a la compañía. La razón: el cambio en las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) implementado por Target.
El boicot, coincidiendo con el inicio de la Cuaresma, se desata más de un mes después de que Target anunciara, el 24 de enero, la eliminación de objetivos de contratación para empleados minoritarios y otras modificaciones a sus iniciativas de diversidad. La compañía justificó estos cambios con su nueva estrategia "Belonging at the Bullseye" (Pertenencia en el Blanco), afirmando su compromiso con la inclusión pero destacando la necesidad de "adaptarse al panorama externo en evolución".
La decisión de Target no es aislada. Decenas de empresas de la lista Fortune 500 han dado marcha atrás en sus políticas DEI ante presiones de grupos conservadores y decisiones judiciales. Sin embargo, Target ha recibido una respuesta particularmente intensa, con protestas online y críticas públicas de figuras como Anne y Lucy Dayton, hijas de uno de los cofundadores de la empresa, quienes calificaron las acciones de la compañía como "una traición".
El impacto se siente. Melissa Butler, CEO de Lip Bar, una importante marca de maquillaje de propiedad afroamericana que se vende en Target, expresó su decepción en TikTok, preocupada por el posible daño colateral a las pequeñas empresas pertenecientes a minorías. "No queremos que estas empresas minoritarias sufran o se vean afectadas negativamente," declaró Butler.
Target, por su parte, ha declinado hacer comentarios sobre el boicot, aunque un portavoz reiteró el compromiso de la compañía con la inclusión y la variedad de productos ofrecidos, incluyendo los de proveedores pertenecientes a minorías. Pero las cifras hablan por sí solas: datos de Placer.ai muestran una disminución significativa en las visitas a las tiendas Target en comparación con Walmart y Costco, aunque se aclara que otros factores podrían influir en estas estadísticas.
La situación se complica aún más por las dificultades económicas que enfrenta la empresa. Target anunció una disminución en las ventas en febrero y proyecta un crecimiento de tan solo el 1% para este año, atribuyendo parte de ello a los aranceles impuestos por la administración Trump a productos mexicanos, lo que forzará a Target a aumentar los precios de frutas y verduras.
El CEO de Target, Brian Cornell, reconoció en una entrevista con CNBC la presión de los aranceles y la incertidumbre que generan en las proyecciones de la empresa, afectando su rentabilidad. La situación de Target, en definitiva, ilustra la complejidad del equilibrio entre responsabilidad social corporativa y las presiones del mercado y el entorno político.