8 de marzo: la historia de una larga lucha feminista

La realidad es que no existe un solo origen para esta celebración. No se trata de un evento aislado, sino de la convergencia de varios movimientos sociales clave. Hablamos de décadas de lucha, de mujeres que, con valentía y determinación, desafiaron las normas establecidas.
Una de las piezas clave de este rompecabezas es el incendio en la fábrica textil de Nueva York en 1857. Aunque la fecha exacta es debatida, este trágico suceso, donde fallecieron decenas de trabajadoras en condiciones laborales deplorables, marcó un punto de inflexión. Se dice que "las condiciones eran inhumanas, y las mujeres, las más vulnerables".
Pero la lucha no se quedó en un solo incidente. En 1907, la primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Stuttgart, Alemania, liderada por la emblemática Clara Zetkin, sentó las bases para una acción global. Este encuentro, crucial en la historia del movimiento feminista, tuvo como objetivo principal el sufragio femenino, un derecho fundamental que aún no era una realidad para muchas mujeres.
A partir de ahí, la propuesta de un "Día Internacional de la Mujer" comenzó a tomar forma. En 1909, se celebró por primera vez en Estados Unidos, aunque con una fecha diferente a la que conocemos hoy. Y fue en 1910, durante el segundo encuentro Internacional Socialista de Mujeres en Copenhague, que se sugirió el 8 de marzo, aunque la fecha no se adoptó universalmente de inmediato.
A lo largo del siglo XX, el 8 de marzo se fue consolidando como un símbolo de la lucha feminista, impulsado por huelgas, protestas y la participación activa de mujeres en movimientos sociales a nivel mundial. Finalmente, en 1975, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Así, el 8 de marzo no es simplemente una fecha en el calendario. Representa un largo camino recorrido, un proceso continuo de lucha y reivindicación. Una herencia compleja que aún hoy sigue viva, recordándonos la necesidad de continuar construyendo un mundo más justo e igualitario para todas.