Ciclón Alfred azota Australia: Brisbane en emergencia

No era el silencio de la calma, sino el de la anticipación, un presagio de la fuerza de la naturaleza a punto de desatarse. El protagonista de esta historia: el ciclón tropical Alfred. Se aproximaba a la costa de Queensland, amenazando a más de 4 millones de personas, una cifra que deja claro el alcance de la emergencia. Brisbane, la tercera ciudad más poblada del país, se encontraba directamente en su trayectoria. La capital, que albergará los Juegos Olímpicos de 2032, se preparaba para lo peor.
“Ya estamos viendo que los vientos están empezando a desarrollarse en las zonas expuestas a lo largo de nuestra costa, con ráfagas que alcanzan los 80 a 90 km/h (50 a 56 mph). Esperamos que sigan desarrollándose”, advertía Matt Collopy, gerente de la Oficina de Meteorología, en una rueda de prensa en Brisbane.
Las autoridades actuaron con rapidez. 660 escuelas en el sur de Queensland y 280 en el norte de Nueva Gales del Sur fueron cerradas. El transporte público se paralizó. La escasez de sacos de arena fue tal que los residentes recurrieron a alternativas, como la mezcla para macetas, para proteger sus hogares. “Creo que entre la disponibilidad y el tiempo que la gente tiene que hacer cola para conseguir bolsas de arena, simplemente toman la decisión más fácil y compran mezcla para macetas”, explicaba Damien Effeney, director ejecutivo de una empresa de suministros rurales.
La situación se agravó: 4.500 hogares y negocios se quedaron sin electricidad en Nueva Gales del Sur debido a la fuerza del viento. Los ríos crecieron peligrosamente, obligando a la evacuación de 14 comunidades. Las imágenes de las calles desiertas de Brisbane, los supermercados vacíos y las largas filas para conseguir sacos de arena, reflejaban el impacto del ciclón. Incluso se registraron hechos inusuales, como el robo de arena de una cancha de vóley playa para rellenar sacos.
Los pronósticos iniciales señalaban un impacto directo el jueves o viernes, pero el ciclón Alfred finalmente cambió su trayectoria, dando un margen de tiempo adicional. Sin embargo, “Tendremos más tiempo para que la lluvia caiga y el viento cause daños”, advertía la meteoróloga Jane Golding. Una advertencia que resalta la magnitud del desafío y los riesgos que permanecen.
Una ola de 12.3 metros registrada en Gold Coast, un nuevo récord para la zona, puso de manifiesto la ferocidad del fenómeno. Se espera que Alfred sea el primer ciclón en tocar tierra cerca de Brisbane desde 1974, un evento que promete dejar una huella imborrable.