Cierre de Escuelas en Texas: Crisis Presupuestaria en Educación

La junta escolar del Carrollton-Farmers Branch ISD (CFBISD) tomó una decisión crucial el jueves pasado: el cierre permanente de cuatro escuelas. Esta medida, aunque drástica, no es aislada. Distritos como Coppell, Lewisville, Plano y Richardson ya han implementado cierres similares en el último año. Incluso, el Fort Worth ISD evalúa el cierre de más de 20 planteles. La situación es crítica, y la causa principal es un déficit presupuestario que se extiende a través de numerosos distritos.
Según Mike Waldrip, superintendente del Frisco ISD, "la mayoría de los distritos escolares en Texas han adoptado un presupuesto deficitario". Este déficit, agravado por la falta de financiación estatal, empuja a los distritos a buscar soluciones radicales. Para Randy Schackmann, presidente de la junta del CFBISD, el problema va más allá de la falta de fondos: "Tenemos 9,800 lugares vacíos en CFB, y no podemos seguir pagando por una educación efectiva en casi 10,000 lugares más".
El CFBISD, al igual que otros distritos, se enfrenta a una disminución en la matrícula. Diversos factores contribuyen a esta baja: tasas de natalidad en declive, precios de las viviendas y un aumento de las opciones educativas. En algunas comunidades, las casas no se están vendiendo a familias jóvenes. Esta situación, unida a la falta de un aumento en la asignación básica por estudiante desde 2019, crea una tormenta perfecta para los distritos.
El impacto de este déficit no solo se limita al cierre de escuelas. Como afirma Waldrip, "si no hay alivio del estado, si no recibimos dinero adicional, seguiremos reduciendo el personal, reduciendo programas". El Frisco ISD, por ejemplo, se unió al movimiento Fund Schools First, urgiendo a los legisladores a aumentar los presupuestos de las escuelas públicas. La falta de financiación amenaza la calidad de la educación en Texas, un pilar fundamental para el desarrollo económico del estado. El plan del CFBISD, que busca ahorrar hasta $9 millones en el primer año y reducir más de 2,300 asientos vacíos, ha generado protestas por parte de padres de familia, especialmente de la Escuela Primaria McCoy, quienes cuestionan los datos y la metodología del distrito.
La situación pone en relieve la compleja interacción entre políticas estatales, demografía y el futuro de la educación pública en Texas. El debate sobre la financiación escolar, la disminución de la matrícula y las consecuencias para las comunidades continúa.