Autopista Kennedy: Cierres totales y caos vial en Chicago

El Departamento de Transporte de Illinois (IDOT) está llevando a cabo la tercera y última fase de la rehabilitación de la Autopista Kennedy (I-90/94), una obra monumental que promete mejoras significativas a largo plazo, pero con consecuencias inmediatas en el tráfico. Esta fase, que inicia el lunes por la noche, continúa donde las dos anteriores dejaron la situación: "un caos controlado", según algunos medios locales. Recuerda que en 2023 se cerraron carriles de entrada, y en 2024, los carriles exprés reversibles.
¿Qué implican estos nuevos cierres? A partir del lunes, se cerrarán dos carriles locales de salida en la Autopista Kennedy, desde la calle Division hasta la avenida Kostner. Esto significa que los carriles exprés sólo permitirán la salida, quedando inhabilitadas las entradas y salidas intermedias. Una consecuencia directa: el acceso al Aeropuerto Internacional O'Hare desde los carriles exprés estará cerrado. "Los conductores que se dirijan al Aeropuerto Internacional O'Hare desde el centro de Chicago deben permanecer en la vía principal Kennedy y no en los carriles exprés", recalca el IDOT.
Esta configuración, según las autoridades, se mantendrá hasta mediados de julio. Pero las afectaciones no terminan ahí. De dos a tres carriles derechos en la salida de la Autopista Kennedy estarán cerrados desde Division hasta el extremo norte del proyecto durante el verano. El IDOT añade que podrían existir cierres de rampas escalonados, lo que implicaría cierres adicionales de carriles.
El alcance de la obra es impresionante: se rehabilitarán 19 estructuras de puentes, se repararán pavimentos, se reemplazarán las señales aéreas, se modernizará la iluminación a LED, se reparará el acero estructural y se colocarán nuevas marcas viales. Todo esto, con la previsión de que las obras se prolonguen hasta, al menos, el Día de Acción de Gracias de 2025. Se espera una complicada temporada de verano para los conductores en Chicago.
La magnitud del proyecto y la extensión de las molestias generadas obligan a los habitantes de Chicago a prepararse para una temporada de tráfico inusualmente denso. La planificación del desplazamiento y el uso de rutas alternativas se convierten en una necesidad.