Japón: Hombre se convierte en perro por 2 millones de yenes

El centro de esta peculiar iniciativa es Toco, un japonés que saltó a la fama gracias a sus videos virales en redes sociales donde se le ve disfrazado de perro, con un traje canino hiperrealista de impresionante calidad. Este traje, con un costo inicial de unos 2 millones de yenes (aproximadamente 268,900 pesos mexicanos), representa una inversión significativa en su particular hobby.
Pero Toco ha ido más allá. Ha creado Tokotoko Zoo, un espacio donde, por un precio que varía según la duración (de 2,677 a 6,572 pesos mexicanos), puedes experimentar la sensación de ser un malamute de Alaska. La razón de la elección de esta raza es simple: "es grande y no parece anormal cuando se convierte en un traje", explica Toco.
El traje, que ha sido mejorado para el Tokotoko Zoo con una inversión superior a los 3.2 millones de yenes (alrededor de 430,240 pesos mexicanos), incluye innovaciones como una cámara interna que permite ver el exterior, la posibilidad de mover la cola y abrir la boca, y una mayor flexibilidad para adaptarse a diferentes tipos de cuerpo. Este complejo diseño, con la posibilidad de desmontarlo fácilmente, asegura una limpieza exhaustiva tras cada uso.
Inaugurado el 26 de enero, el Tokotoko Zoo opera con un sistema de citas, atendiendo a un máximo de dos personas al día. Hasta la fecha, sólo ocho personas, todas japonesas, han tenido la experiencia de convertirse en perro por unos minutos. "Estoy encantado de recibir a extranjeros también", comenta Toco, abriendo la puerta a una experiencia única para un público global.
La iniciativa de Toco va más allá de la simple diversión. Busca crear un espacio donde "la gente sea feliz y se le permita ser uno mismo", reconociendo la dificultad que puede implicar confesar el deseo de transformarse en animal. Por ello, el sistema de reservas permite el uso de apodos en lugar de nombres reales, ofreciendo un entorno de privacidad y respeto a quienes buscan vivir esta peculiar fantasía.
El futuro de Tokotoko Zoo se ve prometedor, con planes de expandir la oferta a otros animales como pingüinos, delfines u osos polares. Mientras tanto, Toco continúa ofreciendo una experiencia inusual y cautivadora, respondiendo a un deseo poco común, pero real, en un mercado que no deja de sorprendernos.