Deportaciones masivas de venezolanos: angustia y desesperación en familias

El epicentro de esta crisis se centra en una serie de deportaciones masivas a El Salvador. Yurliana Andreina Chacin Gómez, residente en Carrollton, Texas, encarna esta realidad. Una llamada telefónica la destrozó: la notificación de la deportación de su hermano, Jhon Willian Chacin Gómez, a un país que no es el suyo, ni siquiera su país de origen. La noticia la recibió a través de una llamada de un funcionario federal, donde un simple “Ha sido removido” cambió sus vidas para siempre.
Según Yurliana, Jhon Willian, un tatuador, llegó a Estados Unidos con ella el año pasado buscando asilo. Mientras ella logró quedarse, él fue retornado a México, solicitando posteriormente una cita a través de la app CBP One. Detenido en California tras presentarse a su cita en octubre pasado, intentó varias vías legales para permanecer en el país, todas infructuosas. Las autoridades, según Yurliana, investigaron sus tatuajes, sospechando una posible conexión con la pandilla venezolana Tren de Aragua, algo que él negó rotundamente.
Pero la historia de Yurliana no es única. Arturo Suarez Trejo, un cantante conocido como SuarezVzla, también se encuentra entre los deportados. Su hermano, Nelson, afirma que Arturo, quien vivía en Chile con su esposa embarazada, viajó a Estados Unidos para impulsar su carrera musical y aprender inglés. Detenido durante la grabación de un video musical, su familia destaca su historial limpio en Venezuela y Chile y la ausencia de antecedentes penales en Estados Unidos.
La abogada Lindsay Toczylowski, cofundadora del Immigrant Defenders Law Center, también relata un caso similar. Su cliente, un solicitante de asilo, fue trasladado inesperadamente de California a Texas, desapareciendo del sistema de detención estadounidense días antes de su audiencia. La abogada relaciona este caso con la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una ley pocas veces usada, que permite deportaciones rápidas sin pasar por el sistema judicial de inmigración. La administración Trump justifica estas deportaciones por la supuesta afiliación de los migrantes con el Tren de Aragua, aunque sin proporcionar evidencia concreta.
Otros casos similares se suman a la situación, incluyendo a Francisco García Cacique y Mervin José Yamarte Fernández, cuyos familiares reconocen a sus seres queridos en fotos publicadas por el gobierno salvadoreño que muestran a los deportados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la prisión más grande de América. El gobierno salvadoreño asegura que se respetan los derechos humanos de los detenidos, sin embargo, las condiciones del CECOT son conocidas por ser extremadamente duras.