Pesadilla migratoria: detenciones de turistas en Estados Unidos desatan alerta
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Nicol Matuz ScottRecientemente, casos de detenciones de ciudadanos europeos en la frontera de Estados Unidos han salido a la luz, desatando preocupación entre viajeros y diplomáticos. El foco se centra en la falta de claridad en los criterios utilizados por las autoridades para determinar la inadmisibilidad de estos turistas, a pesar de contar con la documentación aparentemente en regla.
Nombres como Lucas Sielaff, un joven alemán de 25 años, y Jessica Brösche, también alemana, se han convertido en ejemplos de esta problemática. Sielaff, con un permiso de 90 días, fue detenido tras un breve viaje a Tijuana, México, y pasó 16 días en el centro de detención de Otay Mesa. Brösche, por su parte, sufrió una detención de 45 días, incluyendo siete en aislamiento.
No están solos. Becky Burke, de Gales, y Jasmine Mooney, ciudadana canadiense con visa de trabajo, también experimentaron detenciones prolongadas en la frontera con Canadá y México, respectivamente. Lo más alarmante es que, en varios casos, se reportó el uso de esposas y cadenas, la falta de traductores y un acceso limitado a la asistencia legal.
Estas situaciones han sido documentadas por The Associated Press, revelando que varios turistas, provenientes de países con el Programa de Exención de Visado (Visa Waiver Program), han sido considerados "inadmisibles" por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), sin una explicación clara sobre las razones.
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) argumenta que la violación de los términos de entrada justifica la detención y remoción. Sin embargo, la falta de detalles específicos sobre los criterios aplicados ha generado críticas, incluidas las de Pedro Ríos, director del Comité de Servicio de Amigos Americanos (AFSC), quien considera preocupante la acumulación de casos similares.
La situación no solo preocupa a los viajeros, sino también a los gobiernos de los países afectados. El primer ministro de Columbia Británica, David Eby, ha expresado su inquietud sobre la "impredecibilidad" de la situación. Mientras tanto, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) emitió una alerta a su comunidad internacional sobre los riesgos de reingreso.
Los testimonios de los afectados hablan de un profundo impacto emocional y económico. La cancelación de planes, los costos de la deportación y la falta de defensa legal en el momento de la detención dibujan un panorama complejo que invita a una reflexión profunda sobre los procedimientos migratorios estadounidenses y sus implicaciones.
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