Protesta global contra Elon Musk: "Tesla financia a fascistas" en múltiples ciudades

En Londres, Manchester, Leeds, Bristol, Belfast y Edimburgo, entre otras ciudades, grupos de manifestantes se congregaron frente a concesionarias Tesla. La organización detrás de esta acción global, Tesla Takedown, buscaba algo más que una simple manifestación. Su objetivo era claro: boicotear la marca de coches eléctricos del magnate Elon Musk.
Las pancartas dejaban poco espacio a la interpretación: “Tesla financia a fascistas”, “Musk está destrozando la democracia”, y “Toca el claxon si odias a Elon”, eran algunos de los mensajes que se podían leer. La protesta, según sus organizadores, no se limita al Reino Unido; se trata de un movimiento internacional coordinado, un “día de acción global” que busca presionar al empresario.
El argumento central de Tesla Takedown gira en torno a la influencia de Musk. Según la organización, “Elon Musk está destruyendo la democracia en todo el mundo y utiliza la fortuna que amasó en Tesla para hacerlo”. La protesta se centra en sus acciones en el gobierno estadounidense, específicamente sus controvertidos recortes como responsable del departamento de eficiencia gubernamental (DOGE). Se le acusa de utilizar su riqueza para influir en la política y, según la página web de Tesla Takedown, “Detener a Musk ayudará a salvar vidas y proteger nuestra democracia. Hay mucho en juego.”
La estrategia de Tesla Takedown es simple, pero ambiciosa: un llamado a la población a dejar de comprar vehículos Tesla y deshacerse de sus acciones. Un boicot, una medida “no violenta”, según sus propias palabras, que busca generar presión económica para afectar las acciones de Musk y, por consecuencia, su influencia política. Se enfatiza en repetidas ocasiones su compromiso con la no violencia y la oposición a cualquier tipo de vandalismo.