Muere migrante colombiano bajo custodia de ICE: informe revela fallas

Recientemente, se reportó la muerte de Brayan Rayo-Garzón, un ciudadano colombiano, en la cárcel del condado de Phelps, en Rolla, Missouri, el pasado 8 de abril. Rayo-Garzón se encontraba en espera de deportación desde junio de 2024, luego de una orden emitida por un juez de inmigración. La información, proporcionada por el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos), señala que fue encontrado sin signos vitales.
Según reportes de la policía de St. Louis, Rayo-Garzón tenía antecedentes penales previos, incluyendo un arresto por hurto y otro más reciente en marzo por fraude con tarjeta de crédito. “No hay información adicional con respecto a la muerte,” declaró la portavoz del ICE, Alethea Smock, a la prensa. El ICE asegura que se notificó a las autoridades correspondientes, incluyendo al Departamento de Seguridad Nacional y a los familiares del fallecido.
Este incidente reaviva el debate sobre las condiciones en los centros de detención migratoria. Un informe de la American Civil Rights Union revela datos preocupantes: se estima que alrededor del 95% de las muertes en custodia del ICE en un periodo de cinco años podrían haberse evitado con una mejor atención médica. El informe destaca fallas en los mecanismos de supervisión y rendición de cuentas del ICE, incluyendo la destrucción de evidencia y la omisión de información clave.
El estudio también señala la falta de criterios estandarizados para las autopsias en estos casos, lo que lleva a resultados inconsistentes e inciertos. De 52 muertes analizadas, 49 fueron consideradas prevenibles o posiblemente prevenibles con la atención médica adecuada; solo tres fueron catalogadas como inevitables. Cabe destacar que, hasta el momento, no existen pruebas que indiquen que la muerte de Rayo-Garzón fuera resultado de maltrato por parte de las autoridades.
La situación de Rayo-Garzón, y el contexto del informe de la American Civil Rights Union, plantean interrogantes sobre la necesidad de una revisión exhaustiva de los protocolos de atención médica y las condiciones de detención en los centros de inmigración. La información disponible resalta la complejidad del asunto y la urgencia de un debate profundo y constructivo.