Desaparición de inmigrante venezolano en Detroit: ICE y la opacidad de las deportaciones

El centro de la controversia es Ricardo Prada Vásquez, un inmigrante venezolano de 32 años que trabajaba como repartidor de Uber Eats. Su vida dio un giro inesperado en enero pasado, cuando un simple error de navegación mientras entregaba una orden de McDonald's lo llevó a cruzar accidentalmente la frontera canadiense.
Al intentar regresar a Estados Unidos, Vásquez fue detenido por las autoridades. Según reportes del Detroit Free Press, comunicó a un amigo que había sido trasladado a un centro de detención en Texas y que esperaba ser deportado a Venezuela el 15 de marzo. Sin embargo, la situación tomó un giro aún más desconcertante.
Después de que el gobierno de Estados Unidos trasladara a un grupo de detenidos desde Texas a una prisión de alta seguridad en El Salvador, Vásquez desapareció. Sus familiares y amigos no han vuelto a tener noticias de él, creando una creciente incertidumbre sobre su paradero.
La situación ha generado preocupación entre organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes. Christine Sauve, coordinadora de comunicaciones del Michigan Immigrant Rights Center, declaró al Free Press: "Lo que estamos viendo es que un giro equivocado en el puente de Detroit —el Ambassador Bridge— puede resultar en la desaparición de un ser querido, y eso no debería ser así."
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) emitió un comunicado afirmando que Vásquez fue detenido tras ser "confirmado" como miembro de la pandilla venezolana Tren de Aragua, designándolo como una amenaza a la seguridad pública y alegando una violación de sus condiciones de admisión. Señalan que un juez de inmigración ordenó su expulsión el 27 de febrero y que el 15 de marzo fue deportado a El Salvador.
Sin embargo, Aaron Reichlin-Melnick, miembro principal del American Immigration Council, expresó en la red social X su inquietud: "El ICE parece haber hecho desaparecer a Ricardo Prada Vásquez. Admiten que fue deportado, pero no dicen dónde. Todas las señales sugieren que lo enviaron a El Salvador, pero su nombre no aparece en la lista de venezolanos deportados allí y no fue visto en video."
La falta de información precisa por parte de las autoridades ha intensificado la preocupación, generando interrogantes sobre el manejo del caso y la necesidad de mayor transparencia en los procesos de deportación.