Inmigrantes en Estados Unidos: miedo y desconfianza ante registro obligatorio ante el USCIS

El epicentro de esta tensión es la Orden Ejecutiva 14159, promulgada por la administración Trump, que exige el registro obligatorio de todos los inmigrantes mayores de 14 años ante el USCIS. Esta medida, justificada como una herramienta de seguridad nacional y control migratorio, ha desatado una ola de protestas y desafíos legales a lo largo del país. La orden requiere la entrega de información sensible: huellas dactilares, direcciones, y otros datos personales.
En Los Ángeles, “no sabemos si registrarnos o no. De todos modos las autoridades ya saben donde estamos, pues mi esposo ya paga impuestos,” confiesa Gloria Fuentes, una residente con dos hijos ciudadanos americanos pero sin papeles en regla, reflejando el dilema que enfrentan muchos. Su miedo es palpable: “Lo que estamos pensando es mudarnos porque la migra puede venir en cualquier momento por nosotros si saben nuestro domicilio.”
A kilómetros de distancia, en Lynwood, Alfredo Lomas compara la situación con eventos históricos oscuros: “Cuando supe sobre el registro me recordé de esas épocas de Hitler, donde hizo que los judíos usaran estrellas para identificarse. Es un hecho que Trump quiere identificarnos, pero no estoy seguro si es para bien futuro.” Su decisión es clara: él y su esposa mantendrán un perfil bajo y no se registrarán.
La situación no es aislada. Organizaciones como la NPNA y CHIRLA advierten sobre las consecuencias, comparándola con registros históricos con resultados devastadores: la internación de japoneses-americanos durante la Segunda Guerra Mundial y el registro de musulmanes tras el 11 de septiembre. Nicole Melaku, directora ejecutiva de la NPNA, lo resume así: “Este registro obligatorio “no es nuevo en la historia de Estados Unidos, y sus consecuencias han sido devastadoras en el pasado.”
El debate se intensifica. Mientras algunos, como Juana Garza, consideran el registro como un paso necesario para futuras solicitudes de legalización, su esposo, Efrén, discrepa rotundamente: “Es una locura registrarse. Le estás entregando a las autoridades un arma para sacarte del país.”
Ante la disyuntiva, CHIRLA ha presentado una demanda federal (CHIRLA v. DHS) y ofrece recursos como una hoja informativa bilingüe ("Registro de Inmigrantes. ADVERTENCIA. Lo que necesitas saber") en su sitio web y recomienda visitar ReadyToStay.org. La incertidumbre persiste, mientras miles de familias viven con el peso de una decisión que podría definir su futuro en Estados Unidos.
Las organizaciones pro-inmigrantes siguen presionando al Congreso para detener la implementación de esta medida, en un contexto donde la incertidumbre y el miedo se han convertido en compañeros de viaje para muchos.