Estados Unidos advierte posible veto al ganado mexicano por plaga del gusano barrenador

La Secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, envió una misiva a su contraparte mexicana el sábado. El contenido de la carta, publicado posteriormente en la red social X, desató una ola de incertidumbre en el sector. En ella, Rollins advertía sobre la posibilidad de restringir las importaciones de ganado mexicano si no se intensifican las medidas contra el gusano barrenador, una plaga que amenaza la salud animal.
La funcionaria estadounidense argumenta que México ha limitado las operaciones de las empresas encargadas de la fumigación aérea, reduciendo los vuelos a seis días por semana. Además, menciona la imposición de "aranceles aduaneros onerosos" sobre las piezas necesarias para el mantenimiento de los aviones fumigadores. Estas restricciones, según Rollins, dificultan el control efectivo de la plaga.
Este conflicto se enmarca dentro de un panorama más amplio, la guerra comercial impulsada por la administración Trump, caracterizada por el aumento de aranceles a México y otros socios. La situación con el gusano barrenador, sin embargo, añade una capa de complejidad, con implicaciones directas en la economía y el comercio bilateral.
El gusano barrenador, una amenaza real, puede infectar al ganado, la fauna silvestre y, en casos excepcionales, a las personas. Los efectos son devastadores: "Los gusanos de las moscas del gusano barrenador se introducen en la piel de los animales vivos, causando daños graves y, a menudo, mortales".
Las cifras son elocuentes. Antes del descubrimiento de la plaga, México era el principal proveedor de ganado a Estados Unidos. Sin embargo, en el último mes, las importaciones se desplomaron a 24,000 cabezas de ganado, una cifra muy por debajo de las 114,000 del año anterior, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Recordemos que Estados Unidos llegó a bloquear completamente los envíos a finales de noviembre, levantando la restricción en febrero bajo nuevos protocolos de evaluación sanitaria.
El plazo dado por la administración estadounidense para la resolución del problema es corto: miércoles de la semana en curso. La respuesta de México y las consecuencias de esta tensión comercial son temas que mantendrán en vilo a la industria ganadera mexicana y al público en general en los próximos días.