Amnistía internacional denuncia impacto "desastroso" de Trump en derechos humanos

Amnistía Internacional, en su informe anual, ha señalado directamente al regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos como un factor de aceleración de estas tendencias negativas. Según Agnès Callamard, secretaria general de la organización, “los primeros 100 días del presidente Trump han sido desastrosos para los derechos humanos en Estados Unidos e internacionalmente.”
El informe detalla una serie de preocupantes retrocesos. Se menciona el “genocidio” de la población palestina en Gaza, la escalada de la violencia en Ucrania con un aumento de civiles ucranianos muertos por Rusia, así como la violencia sexual generalizada contra mujeres y niñas en Sudán. Además, se denuncia la represión de la disidencia en varias partes del mundo y la insuficiente acción frente al cambio climático.
La problemática no se limita a estos puntos. Callamard enumera otras áreas de profunda preocupación: “El Gobierno estadounidense encabeza un asalto global contra la justicia de género y racial, ha adoptado amplias normas de mordaza contra el derecho al aborto, ataca de forma implacable la diversidad y la inclusión, los derechos de las personas trans y está arrebatando brutalmente los derechos de migrantes y de refugiados.”
El informe de Amnistía Internacional también destaca la persistente vulneración de derechos de personas migrantes y refugiadas, mujeres, niñas y personas LGBTI. Se observa un retroceso en la defensa de estos derechos fundamentales, agravado por lo que la organización considera un “ataque sin cuartel” al multilateralismo y a la justicia global por parte de la Administración Trump.
La situación es descrita como particularmente grave en Europa, donde según Amnistía Internacional, "la UE no está plantando cara a Donald Trump, no está plantando cara a sus propios miembros que violan los derechos, como Hungría, y está protegiendo el Tribunal Penal Internacional de mala gana." La ausencia de una respuesta contundente y coordinada preocupa a la organización, que advierte sobre las consecuencias a largo plazo de esta inacción.
El informe concluye con una sombría proyección para el futuro, a menos que se produzca un cambio significativo en la dirección actual de los acontecimientos.