Redadas federales desatan protestas en varias ciudades de Estados Unidos

Eventos recientes en varias ciudades –incluyendo Minneapolis, San Diego y Nueva York– han sacudido la calma. En Minneapolis, una "operación criminal", según el agente especial Jamie Holt del ICE, involucró a múltiples agencias federales y locales en un operativo dentro del restaurante Las Cuatro Milpas. Aunque Holt se refiere a una acción contra el crimen organizado, la falta de detalles específicos sobre los resultados alimenta la controversia.
La situación en San Diego resultó aún más explosiva. Videos difundidos en redes sociales muestran una redada en el restaurante Buona Forchetta, donde agentes federales, con equipo táctico y rostros cubiertos, detuvieron a varios empleados en medio de una protesta ciudadana. La tensión escaló rápidamente, llegando incluso a registrarse una explosión de humo; afortunadamente, sin heridos.
Estas acciones se enmarcan en el contexto de la política migratoria de la administración Trump, que ha generado un fuerte rechazo. Una encuesta de la NPNA y el USIPC revela que un 64% de los votantes moderados se opone a la detención de inmigrantes con larga estancia en EE.UU., especialmente si tienen hijos estadounidenses. La cifra aumenta al 69% cuando se trata del cumplimiento de órdenes judiciales por parte del ICE.
Las protestas no se limitan a las redadas. En Nueva York, se registraron manifestaciones en los edificios federales del Bajo Manhattan tras la detención de inmigrantes durante sus citas en juzgados migratorios, como el caso de Ximena Arias en Georgia.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, generó controversia al calificar a los agentes de ICE como "la Gestapo moderna de Trump," provocando una respuesta contundente del DHS, que reportó un aumento del 413% en las agresiones contra agentes del ICE. Mientras que la subsecretaria de Comunicaciones, Tricia McLaughlin, defendió las acciones, argumentando que se dirigían a “asesinos, secuestradores y pedófilos,” omitiendo cualquier referencia a las detenciones de individuos sin antecedentes criminales.
La opacidad en las operaciones de ICE, con agentes frecuentemente enmascarados y vehículos sin identificación, genera una profunda inquietud. “ICE secuestró recientemente a neoyorquinos... dentro de un tribunal de inmigración,” denunció Make the Road New York. El director en funciones de ICE, Todd M. Lyons, justificó el uso de mascarillas argumentando riesgos para la seguridad de sus agentes y sus familias, en un intercambio tenso con la prensa.
El clima de tensión se intensifica con la convocatoria a una protesta nacional para el 14 de junio, organizada por el Movimiento 50501 y la ACLU, dejando entrever que esta no es más que una etapa inicial en una ola de manifestaciones.