Estados Unidos cierra de nuevo la frontera a ganado mexicano por brote de gusano barrenador

Mientras las autoridades sanitarias mexicanas aseguran tener la situación bajo control, su contraparte estadounidense decidió cerrar sus puertos fronterizos del sur a la importación de bovinos, bisontes y caballos. "Es una medida desproporcionada", afirmó Claudia Sheinbaum, presidenta de México, durante una conferencia de prensa.
El detonante fue un nuevo caso detectado en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, fuera de la zona de contención establecida en el Istmo de Tehuantepec. Según fuentes oficiales, el protocolo se activó de inmediato:
Lo que más preocupa a los productores mexicanos es el impacto económico. La suspensión llega apenas semanas después de que se reabriera el comercio bilateral, tras dos meses de negociaciones técnicas. Sheinbaum insistió en que el nuevo hallazgo "no fue sorpresivo" y que se siguieron los protocolos acordados con Estados Unidos.
Entre bambalinas, hay otro factor que complica el escenario: el contrabando de ganado desde Centroamérica, identificado como una de las vías de entrada del parásito. Mientras tanto, México reactiva su planta de producción de moscas estériles en Chiapas, una herramienta clave en esta guerra biológica que parece lejos de terminar.