Centro de detención en Florida expone condiciones inhumanas para migrantes

La congresista Debbie Wasserman Schultz no pudo ocultar su indignación al relatar lo visto: "Son jaulas abarrotadas donde 32 personas comparten tres sanitarios que funcionan también como lavabo y bebedero. La privacidad es una broma cruel: un muro de 90 centímetros separa a los detenidos mientras hacen sus necesidades".
Los detalles que alarman:
La administración estatal responde con un comunicado donde tachan las acusaciones de "falsedades políticas", asegurando cumplir con todos los estándares. Sin embargo, las cámaras de los legisladores captaron lo que las palabras oficiales niegan: filas de hombres esperando turno para usar letrinas improvisadas, miradas perdidas entre rejas, y el eco de toses en pabellones mal ventilados.
Este Alcatraz de los Caimanes, como ya se le conoce coloquialmente, fue erigido en tiempo récord sobre una pista aérea abandonada. Su objetivo declarado: disuadir la migración irregular. Pero tras las denuncias, la pregunta que flota en el aire es si el precio de esta disuasión está siendo pagado con la dignidad humana.