Buscan proteger a indocumentados que llegaron antes de 2021 a Estados Unidos

La congresista María Elvira Salazar (republicana por Florida) y su homóloga Verónica Escobar (demócrata por Texas) presentaron este martes una versión actualizada del Dignity Act, un proyecto que busca:

• Regularizar temporalmente a migrantes indocumentados que ingresaron antes de 2021
• Exigir verificación biométrica y pagos de restitución
• Blindar la frontera con tecnología de punta

"No es amnistía, es una oportunidad condicionada", aclaró Salazar frente al Capitolio. Los beneficiarios recibirían permisos laborales renovables por 7 años, pero sin acceso a programas sociales ni garantía de ciudadanía. El detalle clave: la financiación provendría íntegramente de multas y tarifas pagadas por los mismos migrantes, no de impuestos.

La propuesta llega en un momento crítico. Mientras el gobierno de Trump expande las redadas del ICE, este plan ofrece un salvavidas limitado para quienes:

• Llegaron siendo niños (DACA)
• Tienen empleos estables
• Carecen de antecedentes penales

Escobar lo definió como "el punto medio que tanto necesita este país", aunque admitió que el camino será arduo. Desde 2021, versiones previas del proyecto naufragaron por falta de apoyo bipartidista. Esta vez, las congresistas insisten en que el mecanismo de autofinanciamiento podría romper el estancamiento.

El texto incluye medidas duras: desde la obligatoriedad del sistema E-Verify para contrataciones hasta la detención sistemática de solicitantes de asilo. Pero también abre una ventana para quienes, pese a haber entrado irregularmente, llevan décadas contribuyendo a la economía estadounidense.

En los pasillos del Capitolio ya se habla de este proyecto como "la última oportunidad antes de las elecciones". Mientras activistas celebran el avance, los escépticos recuerdan que iniciativas similares murieron en comités. Todo dependerá de si el liderazgo republicano permite su discusión en el pleno.

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