Escándalo Epstein golpea a Trump: presión republicana por documentos ocultos

Tucker Carlson, Steve Bannon y Mike Johnson, figuras clave del ala dura republicana, han sido los más vocales en exigir la revelación completa del expediente. Según versiones filtradas, estos archivos contendrían nombres de personalidades influyentes vinculadas a redes de abuso sexual, aunque el Departamento de Justicia no ha confirmado oficialmente su autenticidad.

"No entiendo la obsesión con este tema. Es material sórdido y aburrido", declaró Trump en Truth Social, donde además acusó a la izquierda radical de usar el caso como una cortina de humo para desviar la atención de otros temas. La contradicción es evidente: el mismo Trump que en campaña prometió "airear toda la verdad" ahora minimiza la relevancia del caso.

Lo que más ha llamado la atención es el cambio de postura de Pam Bondi, exfiscal general de Florida y cercana a Trump. En 2019, Bondi aseguró que "las víctimas merecen justicia", pero hoy parece alinearse con el retraso en la publicación. Analistas señalan que esta demora solo alimenta teorías sobre posibles vínculos protectores hacia ciertas figuras.

• Los documentos podrían revelar conexiones entre Epstein y élites políticas
• Las víctimas llevan años exigiendo transparencia
• Trump enfrenta presión inédita desde su base conservadora

Mientras tanto, las redes conservadoras han comenzado a especular sobre un supuesto componente geopolítico. Carlson llegó a sugerir en su programa que Israel podría estar involucrado en operaciones de inteligencia relacionadas al caso, aunque no presentó evidencia concreta. Esta narrativa ha dividido aún más las aguas dentro del Partido Republicano.

El expediente Epstein sigue siendo ese fantasma que nadie en Washington quiere nombrar, pero cuyas sombras se alargan cada día más sobre los pasillos del poder. Con elecciones a la vista, la presión por revelar -o seguir ocultando- estos documentos podría definir nuevas batallas en la guerra cultural estadounidense.

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