Joaquín Cosío, un norteño antojadizo y comelón

CDMX

Caracterizado como un norteño que está a punto de preparar una carne asada, Joaquín Cosío se prepara para entrar en personaje y seducir con su carisma a la cámara. Inmediatamente, después de escuchar “acción”, Cosío se mete en personaje y el juego y complicidad con las cámaras se hace presente en el comercial. No por nada lleva 40 años de carrera como actor y ha adquirido experiencia gracias a todo lo que ha hecho en cine, teatro y televisión.

“Me veo simplemente como un actor, nunca he tenido aspiraciones ni creo tener talento para dirigir. Me gustaría hacer más teatro del que hago, pues hago poco o, mejor dicho, hago nada. Llegó el cine y la televisión a mi vida y el teatro lo dejé de lado. Lo último que hice fue un trabajo de monólogos (Los habladores) con David Olguín y hasta la fecha me gustaría retomar la escena, que es algo tan importante para un actor, se necesita de alguna manera ese trabajo tan exigente que es actuar en teatro.

“Me gustaría hacer más teatro este año, obviamente hacer cine, que para mí es sumamente divertido y hacer televisión, en donde hay cosas muy interesantes. Todos tienen lenguajes distintos, pero actuar es lo que me gusta”, contó Joaquín Cosío en entrevista.

Al actor nayarita se le verá en distintos lados caracterizado con sombrero, camisa y chaqueta norteña como parte de la campaña publicitaria, Pide casi, casi todo, aplicación que sirve para pedir comida de diferentes tipos de restaurantes, pedir insumos de tiendas de autoservicio, servicio de florería, jugueterías o tiendas de decoración, por citar algunos ejemplos.

En dicha campaña, el personaje de Cosío, quien está a punto de hacer una carne asada, usa la app para pedir chiles jalapeños, chiles serranos y algo más tras la enchilada que se va a dar.

“Es un comercial bastante divertido, mi personaje es bastante pintoresco que está haciendo una carne asada y de pronto necesita algunos elementos para hacerla lo mejor posible”, contó el actor que le dio vida al Cochiloco, uno de los personajes más populares para el público mexicano de la cinta El infierno, de Luis Estrada.

Durante la charla que sostuvo con este diario en una hacienda del Ajusco, donde se filmó el comercial, se habló acerca de cómo aplicaciones han transformado las dinámicas de vida de las personas que muchas veces por falta de tiempo no pueden salir de compras.

“Hoy mismo me decía mi suegra que ella jamás se hubiera imaginado que existiera el Uber o Uber Eats. Son aplicaciones que han transformado nuestra vida por completo. Si hablamos de la versión del Uber para transporte son mecanismos que no los pensabas algunos años atrás y ahora son una herramienta que por demás podría resultar económica. Puedes pedir un Uber para poderte transportar, es un transporte seguro, eficaz, en fin, es una herramienta muy necesaria para estos tiempos tan apresurados que cada vez son más en una Ciudad como México. Lo mismo pasa con Uber Eats, son aplicaciones que tienen una eficacia que los hace ya ser casi indispensables”, compartió.

Más allá de su personaje, ya en su vida cotidiana, cuando no está filmando, ¿Qué es lo que más suele pedir Joaquín Cosío?

“Lo que pedimos con frecuencia son pizzas para mi hijo, que es a quien se le ocurre a cualquier hora pedir pizza o sushi. Es lo que generalmente pedimos por solicitud de mi hijo”, explicó Cosío, ganador en 2011 de un premio Ariel a Mejor Coactuación Masculina por su trabajo en El infierno.

Con una larga trayectoria actoral iniciada en la década de los 80 en Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde realizó mucho teatro, Joaquín Cosío es considerado uno de los actores más reconocidos y respetados en México que, además, tiene en su haber títulos de alcance internacional como Narcos: México, The Suicide Squad, Rambo: Last Blood, The Strain, Savages o 007 Quantum of Solace.

Próximamente, estrenará de la mano de Emilio Portes —con quien tiempo atrás rodó Pastorela o Belzebuth— El precio de educarlos, comedia en la que compartirá créditos con Angélica Aragón, Michelle Rodríguez e Ianis Guerrero.

“Es una comedia. Emilio Portes es muy bueno para eso y es un poco distinta porque él maneja mucho el humor negro y la comedia negra. En este caso, es un poco más una comedia familiar y soy un padre de familia. Es una familia que de pronto se convierte en una familia rica y vemos todos los cambios que implica el adoptar la nueva forma de vivir”, adelantó.