Una serie de eventos violentos ha sacudido al estado de Guerrero, dejando un saldo trágico de tres víctimas mortales. Los primeros incidentes tuvieron lugar en Chilpancingo, la capital del estado, donde dos hombres perdieron la vida en ataques armados separados. En otra parte del estado, los restos del cuerpo de un hombre fue encontrado en una barranca.
El primer caso se registró alrededor de las 4 de la tarde al sur de la ciudad. Un joven fue encontrado sin vida por cuerpos policiales, con heridas de bala en su cuerpo. La escena del crimen fue asegurada por peritos de la Fiscalía para llevar a cabo las investigaciones pertinentes. Según informes, la víctima, identificada como Manuel N., había acudido a la colonia para vender su motocicleta.
Sin embargo, los supuestos compradores resultaron ser asaltantes, quienes al exigirle la factura de su vehículo, abrieron fuego cuando este intentó huir. El segundo incidente ocurrió al poniente de Chilpancingo. Allí, otro joven fue encontrado sin vida con heridas de bala. Informes preliminares indican que el cuerpo yacía en el suelo, vestido con pantalón de mezclilla azul, playera negra.
La violencia alcanzó un nivel aún más macabro cuando los restos de un hombre, mayormente devorados por la fauna silvestre, fueron descubiertos en la carretera federal México-Acapulco. El hallazgo se produjo después de que las autoridades recibieran una alerta sobre un olor fétido en un lote baldío cercano a la carretera.
Al llegar, la policía encontró el cadáver y acordonó el área para permitir la intervención de la Fiscalía y del Servicio Médico Forense. Estos eventos han generado consternación en la comunidad y resaltan la urgente necesidad de abordar la violencia en el estado de Guerrero.