El jueves 11 de julio, la Plaza Izazaga, ubicada en Nezahualcóyotl 89, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, fue clausurada por el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). La falta de documentación para los trabajos que se realizaban en el lugar llevó a un operativo conjunto que involucró a varias autoridades. El Invea, la SSC, la Secretaría de Gobierno (Secgob), la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, y la Autoridad del Centro Histórico (ACH) participaron en esta acción. Los sellos de clausura no solo se colocaron en la plaza, sino también en su estacionamiento, garantizando así el cumplimiento de la normativa vigente.
La clausura no se limitó al Centro Histórico. Durante el fin de semana, dos establecimientos en Coyoacán fueron cerrados. Estos locales vendían alcohol sin contar con los permisos necesarios y, según denuncias vecinales, uno de ellos se dedicaba al lenocinio. Los vecinos habían señalado la operación irregular de estos sitios, destacando la venta de alcohol sin autorización y el exceso de ruido, lo que motivó la intervención de las autoridades. Giovani Gutiérrez Aguilar, alcalde de Coyoacán, instruyó una verificación administrativa para garantizar el cumplimiento de las medidas legales en estos lugares de reunión. "Por instrucciones del alcalde Giovani Gutiérrez Aguilar, hemos seguido con los procesos de verificación administrativa para revisar que estos sitios de reunión cuenten con las medidas requeridas en la ley para poder funcionar", afirmó Roberto Sánchez Lazo, director general de Gobierno y Asuntos Jurídicos.
Las leyes son claras: los establecimientos que incumplen las normas pueden enfrentar desde amonestaciones y sanciones económicas hasta sanciones penales en caso de delitos. Este operativo demuestra la firmeza con la que las autoridades buscan asegurar que todos los negocios operen dentro del marco legal, protegiendo así a la comunidad y manteniendo el orden público.
El mensaje es contundente: el cumplimiento de las normas y regulaciones es indispensable para el buen funcionamiento de los espacios de convivencia. Las acciones recientes subrayan la importancia de la colaboración entre autoridades y ciudadanos para mantener un entorno seguro y regulado en la Ciudad de México.