El sol radiante y la brisa marina invitaban a un día de playa en Mazatlán, pero la calma del paraíso se vio interrumpida por una serie de rescates que pusieron a prueba la habilidad y el valor de los salvavidas.
El Escuadrón de Salvamento Acuático, liderado por el comandante Iván Alejandro Barrón Ureña, realizaba sus rondines preventivos en Playa Norte. Las fuertes corrientes, un peligro constante en la zona, fueron la causa de varios incidentes.
Una pareja originaria de Chihuahua, Adrian y Yuriko, de 29 años, desoyó las advertencias de los salvavidas y se adentró en el mar. El oleaje los arrastró hacia aguas profundas, pero la rápida intervención del equipo de rescate logró ponerlos a salvo.
"A pesar de las indicaciones que les dimos, la pareja se aventuró a nadar en una zona peligrosa", mencionó Barrón Ureña.Horas más tarde, el drama se repitió. Esta vez fueron dos jóvenes, Santiago y Elsi, de 16 y 18 años respectivamente, quienes se vieron en problemas al intentar regresar a la orilla. El cansancio y el miedo se apoderaron de ellos, pero el personal del Escuadrón de Salvamento Acuático respondió de inmediato.
"Es importante recordar que la seguridad en la playa es una responsabilidad compartida", recalcó Barrón Ureña. "Debemos acatar las indicaciones de los salvavidas y estar atentos a las señales de peligro".
La experiencia de este día dejó una importante lección: la belleza de las playas puede ser engañosa, y es fundamental estar alertas y respetar las medidas de seguridad.