Estudiantes de la UNAM marchan contra la reforma judicial: "El Poder Judicial no va a caer"
La Ciudad de México se convirtió en un hervidero de voces que clamaban por la independencia del Poder Judicial
Nicol Matuz ScottCientos de personas, en su mayoría estudiantes de Derecho de la UNAM, se congregaron en el Ángel de la Independencia, con un objetivo común: defender la democracia y combatir lo que consideran un intento de control autoritario sobre el Poder Judicial.
La marcha, organizada por el Frente Cívico Nacional y respaldada por diversos grupos de la sociedad civil, recorrió las calles del Centro Histórico hasta llegar al Senado de la República. Los manifestantes, con pancartas, banderas y consignas como "El Poder Judicial no va a caer" y "México despierta, la dictadura está en puerta", expresaron su rechazo a la reforma judicial que se discute en el Senado.
"Procurando siempre la máxima unidad, saludamos y acompañamos las iniciativas, acciones de jóvenes, estudiantes, trabajadores y otras organizaciones en la defensa de la República, de la democracia, de la división de poderes y contra el autoritarismo", declaró el Frente Cívico Nacional en un comunicado.
Vamos a promover la defensa del Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos, afirmaron los estudiantes de la UNAM
Los estudiantes de Derecho de la UNAM, quienes encabezaron la marcha, se mostraron firmes en su compromiso con la defensa de la autonomía del Poder Judicial. "La reforma judicial representa un grave peligro para la democracia y el Estado de derecho en México", señalaron en un comunicado. La participación activa de los universitarios demostró que la lucha por la justicia y la democracia es una causa que inspira a las nuevas generaciones.
Más allá de las consignas y las pancartas, la marcha representó una poderosa expresión de la sociedad civil mexicana que exige una justicia independiente y equitativa para todos. La inquietud por la autonomía del Poder Judicial es compartida por diversos sectores, quienes ven en la reforma una amenaza a la democracia y una puerta abierta al autoritarismo.
El futuro del Poder Judicial en México está en juego y la sociedad civil, con su voz y su determinación, busca asegurar que la justicia se mantenga independiente y al servicio del pueblo.
